Muchas veces recuerdo la energía que me proporcionaba las canciones de Tequila. Esos días en los que rockanrollear era tan necesario como respirar, días de comprar cassettes en el mercadillo de los sábados, días de viaje a los orígenes del rock. Y ahora esas grabaciones duermen en una caja de cartón en el trastero. Nunca fui tan injusto.
Texto anónimo recogido en mi bandeja de entrada
sábado, 23 de junio de 2007
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