Mis viejos profetas
Carlos Boyero
BABELIA - 27-10-2007
Es complicado mantener fidelidad inquebrantable a los dioses y mantener a raya obsesivamente a los monstruos. Entre otras razones porque a veces te confunden. Los dioses pueden ser caprichosos, decepcionarte y abandonarte y los monstruos de primera clase transformar tu ancestral aversión hacia ellos en inquietud y comprensión. Los agnósticos racionales y vocacionales, los que padeceremos la incapacidad y el desamparo de no poder ni querer militar en ninguna iglesia, los que necesitamos palpar para creer, los que no depositamos nuestra fe y nuestra esperanza en ningún más allá, en el paraíso, en el eterno río de leche y miel, endulzamos nuestra vida o afianzamos la supervivencia en esas obras de arte que son buenas para el alma. En libros, cine y música que ahuyentan al vértigo, consuelan, ayudan, cicatrizan, drogan, enseñan, distraen, deslumbran, emocionan y enamoran.
Carlos Boyero
BABELIA - 27-10-2007
Es complicado mantener fidelidad inquebrantable a los dioses y mantener a raya obsesivamente a los monstruos. Entre otras razones porque a veces te confunden. Los dioses pueden ser caprichosos, decepcionarte y abandonarte y los monstruos de primera clase transformar tu ancestral aversión hacia ellos en inquietud y comprensión. Los agnósticos racionales y vocacionales, los que padeceremos la incapacidad y el desamparo de no poder ni querer militar en ninguna iglesia, los que necesitamos palpar para creer, los que no depositamos nuestra fe y nuestra esperanza en ningún más allá, en el paraíso, en el eterno río de leche y miel, endulzamos nuestra vida o afianzamos la supervivencia en esas obras de arte que son buenas para el alma. En libros, cine y música que ahuyentan al vértigo, consuelan, ayudan, cicatrizan, drogan, enseñan, distraen, deslumbran, emocionan y enamoran.
4 comentarios:
zas
Increíble pero cierto. Vago entre otros escritos de otros lugares lejísimos y al final me encuentro alguien cercano.
Encantada de leerte.
Abrazo
HOla Maria y bienvenida a esta bitácora aunque la pobre la tenga abandonada.
El texto, como reza en el comentario, es de Carlos Boyero.
Salu2 córneos y un abrazo
Pues no la abandones.
Son textos que vale la pena leer.
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