lunes, 24 de marzo de 2008

225_A chupar del canon

A chupar del canon JAUME SISA

EL PAÍS - Cultura - 20-03-2008
Parece que va a regularse el dichoso y mal llamado canon digital (en realidad es un derecho de compensación), cuya ley se aprobó en las Cortes en diciembre pasado, cuando el Gobierno, junto a IU y CIU, tomó partido por los artistas y demás ralea, cosa que nos permitirá seguir chupando del bote.
Se había formado tal pelotera con el asunto que por momentos pensamos que íbamos a ser descubiertos y nos arrebatarían los privilegios y prebendas que graciosamente nos ha ido concediendo la sociedad hasta llegar al punto de ser tratados, en ciertos países civilizados, igual o casi que el resto de ciudadanos. Lo hemos conseguido sin esfuerzo alguno y, a fuer de sinceros, debemos reconocer que no nos lo merecemos, porque, como algunos han apuntado, lo que nos gusta es vivir bien, sin trabajar y sin obligaciones. Si por nosotros fuera andaríamos todo el día en pelotas, bebiendo, follando y dedicados en cuerpo y alma a la creación y a la búsqueda de la inspiración divina. Pero ¡ah!, el Estado nos obliga a vestirnos, a pagar impuestos, a ganar dinero para casa, comida y lo que nos apetezca. Exceptuando, claro está, nuestras producciones, que, por ejemplo en la Red, faltaría más, salen gratis para todo el mundo.
En España hay gente muy lista que se ha percatado de cuáles son nuestras intenciones y ha alertado a los contribuyentes: "Cuidado, esta panda de mangantes millonarios pretenden pegarse la vida padre a nuestra costa; a ver si va a resultar que aquí se puede vivir de hacer música, teatro, cine, escribir y pintar; ¿dónde iremos a parar? Que los bancos te frían a comisiones, que te cobren tasas por viajar, impuesto del 70% por la gasolina, márgenes abusivos de los intermediarios en la alimentación, que paguemos royalties a marcas y patentes, que las operadoras nos sangren con sus tarifas..., ¡qué le vamos a hacer!, ya se sabe, la lógica del mercado y bla, bla, bla..., pero que estos cantamañanas quieran cobrar por lo que ellos llaman trabajo, ¡habrase visto!".
En efecto, los más listos han denunciado esta injusta situación. El PP, la extrema derecha mediática, la asociación de internautas y, sorprendentemente, el senador Jordi Guillot de IC-Els Verds, amén de medios de comunicación presionados, quizá por anunciantes de tecnología digital o con intereses en la industria audiovisual y parte de la hostelería. Nadie quiere pagar por la creación musical, literaria, escénica o plástica.
El PP, con la honrosa excepción de la diputada Salmones, ha entrado en el tema por connivencia con el gran capital, las multinacionales fabricantes y las operadoras. Todos quieren situar a los creadores al nivel de los monos: graciosos, pero sin molestar con la exigencia de derechos y tonterías así. Y también por pillar el voto joven; a lo que se apuntó Guillot, que se disputaba el apoyo de los internautas con mayor legitimidad, según él, que el PP.
Abundando en la pinza, la Asociación de Internautas (600 afiliados y un sueldo para su presidente que nadie sabe de dónde sale) se colgaba del brazo de Rajoy en esta justiciera batalla orquestada por grupos mediáticos cercanos al Opus, la Conferencia Episcopal y otros de reconocida trayectoria en pro de la verdad.
Pero no se han salido con la suya. Los votantes son tontos y han dado la victoria a los socialistas, gracias a los cuales esperamos seguir forrándonos como locos chupando del canon.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece justo que los creadores perciban sus derechos por sus creaciones, pero no se que tiene que ver eso con un canon digital que se cobra de forma abusiva e injusta, ya que se abona obligatoriamente vayas a copiar algo o no (¿no tendría que valer la presunción de inocencia?)...Es como si trafico cobrara a todos los coches que puedan pasar de 120 Km hora, una multa por exceso de velocidad por compensación, ya que es posible que estos coches superen la velocidad permitida algún día...(y yo dando ideas…)

Vamos, mezclan churras con merinas y aun así pretenden que nos parezca bien...yo, votante progresista, estoy totalmente desacuerdo con el canon digital...Pero eso no significa que este al lado del señor Rajoy y de la conferencia episcopal...Y te aseguro, que si ha ganado las selecciones el señor Zapatero, no ha sido precisamente por este tema.

Javier López Clemente dijo...

Hola Retruécano.

Fina ironía la del Sisa, fina ironía Retruécano. En fin, ya me gusaría que viniera hasta aqui y te respondiera

No nos cobran por los coches que puedan pasar de 120, pero en algunos lares de este país cobran un canon sanitario por en consumo de gasolina para ese coche, con independencia de a cuanta velocidad vaya.

Y te dejo con Bigas Luna ¡¡ya ves que nivel tiene este post!!
:-)

Bigas Luna quiere una parte del beneficio de las operadoras

El director de 'Jamón, Jamón' propone que las 'telecos' compartan los ingresos de la banda ancha con los creadores de contenidos

LUZ FERNÁNDEZ - Madrid

ELPAIS.com - 08-11-2007
Bigas Luna cree firmemente en el poder de las nuevas tecnologías. De hecho, opina que en no tanto tiempo, todo el cine se distribuirá través del móvil. "Yo prefiero llamarle el contador. Sí, porque en realidad el terminal sólo servirá para que nos facturen las películas, los vídeos o los programas de televisión que hayamos consumido", explicó el director de Jamón, Jamón durante una de las sesiones de Foro Internacional de Contenidos Digitales (Ficod), que se celebra estos días en SIMO en la que expuso su particular visión sobre la Internet. "Nos encontramos en la edad media de la era digital", aseguraba el director de cine, quien no se siente preocupado por las descargas de películas por Internet, ni por la piratería. No es que no sienta su presión, ni que infravalore el daño que está causando al cine o la música, si no que considera que es un fenómeno pasajero, que tendrá que cambiar con los años.

Para Bigas Luna, el problema actual está en el modelo de explotación que deja a un lado a los creadores de contenidos, mientras que los operadores de telecomunicaciones se enriquecen. "Estamos en manos de uno señores feudales, que nos cobran por estar en sus terrenos que usamos para plantar patatas. Pero además, estos señores feudales cobran a otros para que entren en nuestros terrenos, y nos roben las patatas", dice Bigas Luna, para quien la solución pasa por "una financiación automática" por la que las compañías compartirían parte de los beneficios que están logrando con la banda ancha, gracias a sus contenidos. "Entonces alcanzaríamos la auténtica democracia en la era digital", opina.

El director cree que el modelo es totalmente viable ya que los proveedores de servicios son capaces de conocer exactamente cuántos de sus clientes están descargándose qué contenidos. "Tenemos que convencer a quien le convenga más. En esta guerra que hay entre operadoras, la primera que entre a financiar a los creadores de contenidos audiovisuales será el que gane, y tendrá el mayor número de abonados", concluyó ante un auditorio que escuchaba atento estas innovadoras teorías.





Más de 3 millones de personas quisieron descargarse 'Yo soy la Juani'

Bigas Luna habla de Internet con admiración más que con resquemor, y presume de haber sido un usuario temprano de la informática personal y un promotor de la postproducción digital. Su última película Yo soy la Juani utilizó con éxito sitios como YouTube para promocionar la cinta con pequeños clips exclusivos que se publicaron antes del estreno.

Una vez que Yo soy la Juani llegó a los cines, la preocupación del director que también actuaba de productor, fue evitar la piratería para lo cual pagaron a una empresa especializada, que bloquea todos los intentos de copiar ilegalmente las películas a través de Internet, según relató el propio director.

Este bloqueo, que resulta especialmente caro, se mantuvo durante tres semanas. "A las 48 horas de levantarlo, encontré la película en un top manta, donde la compré. Eso sí, me hicieron una rebaja", comenta con humor Bigas Luna, quien se sintió mucho más sorprendido con los datos que le facilitaron después que por la velocidad de los piratas.

La compañía que realizaba los bloqueos le aseguró que en esas tres semanas, habían detectado más de 3 millones de intentos de descargarse copias de la película, y en la semana posterior, se realizaron con éxito un millón.

El director abre los ojos cuando habla de estas cifras, al comprender que sus creaciones despiertan un interés masivo y el potencial que puede suponer Internet. "Si hubiésemos logrado algunos céntimos por cada una de estas descargas, estaríamos muchos más contentos", reconocía.