¡Recuérdame!
Le dice ella a él tras meterle la lengua en la boca después de pasar quince años sin amarse.
¡Recuérdame!
Pues sé, que el sabor de la saliva, es mas imborrable aun que el olor de la piel.
(Alejandro Pastor)
domingo, 9 de septiembre de 2007
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