domingo, 18 de febrero de 2007

07 Second Life

En la selva urbana, los hombres, como los autos, necesitamos una buena dosis de combustibles fósiles. Sí, la gente sufre penitentes metamorfosis. Y necesita experimentar una second life. Dejamos atrás el paleto que fuimos y nos sentimos al fin cosmopolitas. Nos elevamos por encima de los millones de paganos atrapados en la primera vida. Aunque como advirtió Kundera, tampoco la second life garantiza la felicidad: “Soy muy cosmopolita; me siento desgraciado en todas partes”
(Manuel Rivas)

4 comentarios:

Paula dijo...

Bueno, va

dime que no mencionas a Manuel Rivas

jajajaja

Lo conocí el viernes (te lo prometo) en la entrega de los premios de la librería Cálamo. Me firmó un libro suyo que tenía desde el 92, y el sábado por la mañana, me lo encontré a la salida del Ave en Atocha, y conversamos un rato más. Creo que es uno de los mejores escritores de este pais. Leyó un fragmento de su última novela y en 2 minutos consiguió que me fluyeran las lágrimas.

En fin, la trama mágica

Javier López Clemente dijo...

Hola Paula.

jajajajajaaja.

Esta vez ha sido el subconsciente, seguro. Te lo digo porque sabía que venía a Zaragoza a recoger el premio de Cálamo pero cuando colgué su cita, desde luego que no tenía presente el acontecimiento.

Joder, vale con lo de la firma, pero hablar con el en Atocha, eso querida, es un golpe bajo.
He leído bastante de él en cuanto a cróncicas y artículos en prensa y también alguno de sus libros, de hecho, la cita esta motivada porque he empezado su última novela "Los libros arden mal" ES un tipo con una capacidad brutal para lanzar imágenes muy potentes.

Salu2 Córneos y la trama mágica que citas sigue, ¿sabes por qué?, esta tarde he decidido que el post que va a ir a continuacíón de este se iba a titular MAGIA.
Espero que te guste.

Paula dijo...

Me ha encantado tu post, sin la magia... ¿cómo podríamos vivir?

Hay una urdimbre que todo lo une, que todo lo interconecta...

"el laberinto del fauno" me pareció una maravilla de película. De las que más me han gustado del 2006. Ahora, monté un numerito en el cine como hacía tiempo. No creas que soy de lágrima fácil, porque no es así. Al menos, no de "tantas" lágrimas fáciles, y menos en un sitio público. Lo cierto es que con esta peli, empecé a llorar, y las lágrimas no tenían fin. Se acabaron los créditos, y allí seguía yo, llorando sin parar. Me parece realmente dura la peli.

O quizá era duro el momento. No lo sé. Pero llorar, madre mía

cuanto lloré

Un abrazo, y ni te preocupes por la piscina. Con este cierzo, no me tiro ni yo.

Javier López Clemente dijo...

Hola Paula.

Algo de magia le ponemos a la vida con estas bitácoras, ¿no creees?

Las lágrimas no son cosas nuestras, ellas cuando lo consideran oportuno venga, que no se lo piensan y lo inundan todo.
;-)
A mi me costó bastante llorar en el cine, ¡que verguenza, por Dios! pero desde le día que lo hice pueso eso, que me siento mejor.

A mi también me gustó el laberito, entre otras cosas porque desde la escena inicial con la llegada al campamento ya estaba dentro de la historia y la disfrute no como espectádor, más bien como participante en la magia.

Salu2 Córneos.
¡La piscina para el verano!