sábado, 7 de abril de 2007

42 iPod

Lo adelantó David Bowie, siempre ágil para captar el zeitgeist. En 2002, avisó a The New York Times de que "la música se va a convertir en algo parecido al agua o la electricidad". Es decir, mercancía prácticamente gratis, disponible con un gesto mínimo, como abrir el grifo. Así ha sido. Los testarudos siguen con el equivalente del agua embotellada pero la mayoría prefiere el agua corriente. Con la particularidad de que estos consumidores alardean de su opción.
Lo inquietante de desconfiar del iPod es que uno termina sintiéndose Norma Desmond, la protagonista de El crepúsculo de los dioses, aquella cruel historia hollywoodiense de Billy Wilder. Cuando se topa con Joe, el guionista, éste la reconoce como una diva del cine mudo, "usted era grande".
Ella responde airada: "¡Soy grande! ¡Son las películas las que empequeñecieron!". Exacto: la música es grande pero encoge con sus nuevos soportes, se devalúa con los actuales hábitos de consumo.
DIEGO A. MANRIQUE

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